En un viaje misionero a una nación en la que ser cristiano tiene un alto precio, uno de los enviados dio un mensaje antes de morir con el cual le enseña al mundo los tiempos en los que estamos viviendo.
El misionero brasileño Francisco Antônio Chagas Barbosa, quien perdió la vida de forma trágica y violenta a manos de desconocidos en Nairobi, Kenia, fue hallado calcinado dentro de un auto luego de haber muerto de varios disparos.
Barbosa tenía 39 años; su muerte fue confirmada el pasado sábado por la organización con la que le servía al Señor: Misión Cristiana Mundial.
«Su coche fue visto alrededor de las 21:00 horas, siendo conducido a gran velocidad, aparentemente por un grupo de jóvenes kenianos», dijo la misión.
Desde el miércoles (7), no se tenía noticias del misionero, quien había salido para dirigirse al supermercado y nunca volvió.
“La policía está investigando. En las imágenes, parece que Francisco estaba en el auto. Dos hombres se lo llevaron, lo metieron dentro del auto, trató de salir y, en ese momento, lo ejecutaron. Sin saber lo que harían, prendieron fuego al auto. El auto que encontramos con ese cuerpo realmente pertenecía a Francisco”, dijo en un video publicado en el Instagram de la misión.
Franciane manifestó que gracias al Espíritu Santo ha recibido la tranquilidad necesaria para enfrentar la situación complicada que atraviesa.
“Paz en mi corazón sabiendo que Francisco está con el Señor, que luchó hasta el final. Peleó la buena batalla. Muchas gracias por las oraciones, me han fortalecido mucho”, concluyó el mensaje posteado en Instagram.
Desde el año 2011, Francisco y su cónyuge han realizado labores de ayuda en Kenia brindando apoyo a menores de edad, mujeres viudas y a individuos que han debido huir de sus países de origen.
“Deja un legado único en las misiones. Su obra llegó a niños, viudas, personas que luchaban contra el hambre y la sed. Son innumerables las semillas dejadas, biblias repartidas y vidas salvadas por el Señor por su entrega al trabajo”, declaró Mundo Cristiano Misión.
Francisco Barbosa tuvo su origen en Varjota, Ceará, y dejó a su pareja y descendiente femenina como su legado.
“Tenemos que prepararnos para tu regreso. Esto lo hemos predicado a los trabajadores, a las tribus. Llevando esta conciencia, que nuestro Señor Jesucristo está en la puerta”, dijo en un audio enviado por WhatsApp, al que tuvo acceso el sitio de noticias en portugués Guiame.
“El Señor nos ha estado diciendo que permanezcamos en su amor y que no olvidemos su Palabra. Muchos discípulos se olvidaron. Porque habrá olas fuertes, cosas que aún no nos han sido reveladas, pero tenemos que permanecer en la Palabra, en lo que Jesús ya nos ha revelado”, agregó.
El pastor Francisco informó que tuvo un sueño sobre el Paraíso un mes antes de contraer COVID-19 y estar al borde de la muerte durante la pandemia en Kenia.
“Es tan hermoso que no sé cómo describir cómo es allí. Son colores que aquí no existen, objetos que nunca he visto. Es perfecto», confesó.
“El covid vino a matarme, nunca en mi vida había sentido miedo, ya aquí me secuestraron y golpearon, pero nunca tuve miedo. Ese día, con el 75% de mis pulmones comprometidos, tuve miedo de morir en el campo misionero, dejando a mi esposa aquí”, añadió.
Durante un momento crítico con un paro cardíaco, el misionero tuvo una experiencia milagrosa con Jesús.
“Le di mi Espíritu a Jesús con mucho miedo. Y en ese momento Jesús vino a mi cama, me miró y me dijo: ‘¿Por qué tienes miedo? ¿No te he mostrado ya adónde irás si todo acaba aquí? ¡No tengas miedo, estoy contigo! Inmediatamente, recordé el sueño de hace un mes. Sé que está muy cerca el día en que vamos a volver a casa, a visitar ese lugar que vi en un sueño”, testificó.
De acuerdo con Nilson Cezar, quien es uno de los directivos de World Christian Mission, se informó que Francis había sido secuestrado y golpeado antes en la región misionera. Los asaltos ocurrieron en Kenia y Sudán del Sur y fueron dirigidos contra el pastor.
Hace tres años, en Nairobi, fue capturado y maltratado durante seis horas, en lo que se convirtió en su acontecimiento más reciente.
“Lo golpearon mucho, pero lo soltaron y estaba muy herido. Incluso cojeaba de una pierna por eso. Pero, él seguía firme en el llamado, atendiendo a viudas, huérfanos y refugiados de guerras en países vecinos. Hizo un trabajo excepcional”, contó el director a G1.
Fuente: Biblia Todo